Esa siempre es la pregunta del millón,¿no?
¿Quién es Alejandro?
Es un ejercicio complicado empezar a describirse a uno mismo, más cuando lo haces a media crisis existencial. Así me pasó cuando terminé la universidad, mis dos etiquetas principales, “nadador” y “estudiante”, dejaron de figurar en la lista de opciones.
Comenzaron a deslizarse otras como: lesionado, dañado, desempleado, perdido, fracasado. Esa última fue la que me sacudió más. Me percaté que estaba poniéndole demasiado peso a la brecha entre mis aspiraciones y mis resultados, y antes de poder siquiera maquilar el concepto “mediocre”, dejé que esa inquietud me sacudiera hasta los huesos y ahí salté a la acción.
Comencé a buscar cómo podía adaptar lo que, hasta ahora sabia en otras áreas: laboral, personal, etc. Me di cuenta de todas las cosas que el deporte, las artes marciales, la disciplina, el trabajo en equipo me habían enseñado y lo apliqué. Cada vez trabajando en más cosas, cada vez interesado en más.
Mi intento de hiperproductividad me llevó a un final súbito de carrera al siguiente. Este último fue el que detono mi más reciente historia de vida.
Dejé de colgarme de todas estas habilidades que había aprendido para trabajar con el medio, empecé a ver que habilidades había dejado de desarrollar dentro de mí, comencé a escucharme. Me di cuenta de que necesitaba espacio, que necesitaba silencio, que necesitaba un medio nuevo.
Ahí nació mi aventura nomádica.
Enfocado en las cosas que más me apasionan: la mente humana, el movimiento del cuerpo, la música y el agua, llegue a la India a aprender sobre todo lo que es yoga fuera del tapete. Caí en Sri Lanka para aprender sobre budismo. Paré en Filipinas para aprender como explorar las profundidades del océano sin usar tanques. Acabé en Bali para poder conectar con mayores olas de las que jamás había surfeado.
Me expuse al otro lado del mundo que nunca había conocido, física y conceptualmente.
Todo esto me llevó conocerme mejor, pero a conocerme más allá de Alejandro, me permitió entenderme mejor como humano. Entender cómo estaba funcionando mi sistema nervioso en ciertos momentos, en ciertos entornos, con ciertos retos, etc.
Y ese es el conocimiento que quiero compartir.
De ahí es de donde salió todo esto.
Ahora que lo sabes; ¡vente, vamos a fondo!